Hace tiempo que mi madre se encontró en la calle 30 Euros. Fue aquí, cerca de casa. Salió a tirar la basura o a comprar el pan y ¡boom! un par de billetes mal doblados tirados en el piso.
Te preguntarás por qué me ha dado por rescatar esta historia del baúl de recuerdos de "y a mi qué me cuentas". Pues resulta que el otro día estábamos hablando en casa de imposibles. Y de imposible saltamos a dinero automáticamente. No puedo explicártelo. Son estas asociaciones que hacemos los españoles en tiempos de crisis. Fue tan poco habitual que ha pasado a formar parte de las historias de la familia Pita que se transmitirán de generación en generación (tu bisabuela una vez encontró...) y que surgen en la conversación de vez en cuando.
La otra noche, cuando hablamos de esto me dio por recordar la vez que me encontré un billete de 5 Euros en el Carrefour. Fue unas risas. Te explico la situación.
Estaba claro que el billete se le había caído a alguien. ¿Quién lleva un billete en el bolsillo fuera de la cartera? Pff.. Bueno, el caso es que lo vi pero estaba en plena entrada y había gente pasando. Nadie se inmutaba. Yo lo vi y me pareció extraño que nadie se agachara a recogerlo. Cuando me estaba diciendo en mi cabeza "el que no se ha escondid..." viene un guardia de seguridad y se planta en la misma entrada. Al parecer, él tampoco se da cuenta del billete porque se queda en el sitio pasmado. Hago como que sigo mirando el expositor de enfrente, luego el de al lado y después, el del otro lado. Me lleva mis varios minutos. Llega un momento en que he dado tantas vueltas que mi comportamiento empieza a parecer sospechoso. Pasan personas, parejas, mujeres con carritos de bebés, reponedoras con cestas de ropa. Por favor, ¡que alguien lo coja! Me estreso. ¿Y si el tío de seguridad está allí esperando a ver quién se lanza? ¿Y si me vigilan? Miro a las cámaras, hay dos apuntando hacia el billete. Empiezo a emparanoiarme. ¿Y si no es un billete de 5 euros y lo estoy viendo mal? Tampoco es que lo haya observado detenidamente, sólo de lejos.
¿Qué hago? Pues lo que se me ocurre hacer en ese momento es coger de los expositores al azar una camisa de hombre, una toalla de playa y creo que un bañador. ¿Quién necesita cesta de la compra? Lo cojo todo en las manos y al pasar justo donde estaba el billete disimulo haciendo ver que se me han caído las cosas al suelo. El guardia de seguridad está tan empanado que ni se le ocurre venir a ayudarme así que, con mucha elegancia, recojo todo del piso y me marcho al otro lado de la tienda, allá donde los mariscos. Cuando estoy al lado de los berberechos me paro a mirar si en efecto era un billete o sólo había contribuido a limpiar de basura la entrada del Carrefour. ¡Sí! Eran 5 Euros. ¡Tómalo!
Para celebrarlo, voy y me compro un pañuelo muy bonito que tenía fichado desde hacía tiempo. El dinero que fácil viene, fácil se va. Sniff. ¿Te imaginas que un día encuentre 30 Euros? :P
¿Qué hago? Pues lo que se me ocurre hacer en ese momento es coger de los expositores al azar una camisa de hombre, una toalla de playa y creo que un bañador. ¿Quién necesita cesta de la compra? Lo cojo todo en las manos y al pasar justo donde estaba el billete disimulo haciendo ver que se me han caído las cosas al suelo. El guardia de seguridad está tan empanado que ni se le ocurre venir a ayudarme así que, con mucha elegancia, recojo todo del piso y me marcho al otro lado de la tienda, allá donde los mariscos. Cuando estoy al lado de los berberechos me paro a mirar si en efecto era un billete o sólo había contribuido a limpiar de basura la entrada del Carrefour. ¡Sí! Eran 5 Euros. ¡Tómalo!
Para celebrarlo, voy y me compro un pañuelo muy bonito que tenía fichado desde hacía tiempo. El dinero que fácil viene, fácil se va. Sniff. ¿Te imaginas que un día encuentre 30 Euros? :P
Jajaja, con gráfico y todo, menuda ceremonia para lanzarse a por los cinco euros, con el corte incluido de que alguna cámara de vigilancia te podía estar enfocando. ¡Y que suerte la de tu madre encontrarse 30 euros! Yo sé de alguien que se dejo olvidado en un cajero 400 euros, ¿te imaginas encontrarte ese dineral?
ResponderEliminarYo también me encontré 5 euros una vez, como este dinero parece de mentira dudé también pero no veas que alegría. De niña me encontré 500 pesetas (todavía existían) en el Teide, una monedita bien brillante en lo mas alto de la cumbre.
:D
Wolas! :)
EliminarSe le caería a algún turista jajaja! Sí, yo de niña también tengo historias pero no de encontrar, sino de perder dinero xD Además, el típico billete de 1000 pts que te daba tu abuela en tu cumpleaños para todo el año jajaja, y voy y lo pierdo! bravo! a veces me daría un aplauso... pero en la cara jajajaja!
Un saludito Ana!
PD: no me va a dar tiempo de subir al Teide antes de irme, ohh! lo dejaré para mi post-mir free time, jaja!